La geometría minimalista se une a la dualidad contemporánea en esta composición abstracta de rectángulos superpuestos y suaves bloques de color. Con un sutil juego entre equilibrio y contraste, esta pieza evoca temas de armonía, separación y diseño reflexivo. Ideal para interiores modernos que buscan una estructura tranquila y sofisticación visual.
La geometría minimalista se une a la dualidad contemporánea en esta composición abstracta de rectángulos superpuestos y suaves bloques de color. Con un sutil juego entre equilibrio y contraste, esta pieza evoca temas de armonía, separación y diseño reflexivo. Ideal para interiores modernos que buscan una estructura tranquila y sofisticación visual.