Una obra de arte abstracto de inspiración cubista deconstruye un rostro humano en formas geométricas, ojos y bloques de color, creando una pieza dinámica que invita a la reflexión sobre la percepción y la identidad.
Una obra de arte abstracto de inspiración cubista deconstruye un rostro humano en formas geométricas, ojos y bloques de color, creando una pieza dinámica que invita a la reflexión sobre la percepción y la identidad.
"Cada cuadro es una maleta que deshago de un lugar en el que nunca he estado, pero que de algún modo recuerdo."
Llevo conmigo fragmentos de sueños, esquinas, historias escuchadas. Los convierto en colores y texturas, en paisajes que no existen pero que me resultan extrañamente familiares. Dejo que mi imaginación viaje primero y que mis manos la sigan después.