Una mujer vestida de rojo se sienta graciosamente delante de una puerta de un azul vibrante situada en un muro blanqueado, típico de la arquitectura griega. La composición es un bello y marcado contraste de colores, encarnación de la elegancia estival.
Una mujer vestida de rojo se sienta graciosamente delante de una puerta de un azul vibrante situada en un muro blanqueado, típico de la arquitectura griega. La composición es un bello y marcado contraste de colores, encarnación de la elegancia estival.
"No sólo pinto sujetos, sino también los ecos que dejan tras de sí. Mi obra es un archivo de sentimientos y tiempo."
Me fascinan infinitamente la memoria, la nostalgia y el modo en que el tiempo tiñe nuestra percepción. Mis cuadros son intentos de capturar estas cosas intangibles, el calor de una tarde olvidada, la atmósfera de un lugar rico en historia o la expresión fugaz de un rostro. Mi objetivo es dar forma física a estos momentos, preservando su huella emocional mucho después de que hayan pasado.