Un hermoso retrato de una mujer con los ojos cerrados, abrazándose suavemente a sí misma bajo una luna creciente rosa y estrellas. La escena es una representación serena, poderosa y amorosa del autocuidado y la paz interior.
Un hermoso retrato de una mujer con los ojos cerrados, abrazándose suavemente a sí misma bajo una luna creciente rosa y estrellas. La escena es una representación serena, poderosa y amorosa del autocuidado y la paz interior.
"Mi estilo cambia como el tiempo, a veces brillante, a veces tormentoso, pero siempre fiel al lugar donde me encuentro."
Sigo mi curiosidad dondequiera que me lleve, desde bocetos a tinta hasta atrevidos abstractos digitales. Creo que el arte debe evolucionar, como nosotros. En constante cambio, pero profundamente personal.