Times Square es el corazón palpitante de Nueva York, que resplandece por la noche en un mar de luces de neón y gigantescas vallas publicitarias digitales. Las multitudes de transeúntes que afluyen en todas direcciones se ven acompañadas por los brillantes anuncios y las luces de colores que bañan la famosa "encrucijada del mundo" con una luz deslumbrante, casi surrealista. Las pantallas resplandecientes se reflejan en las calles mojadas que brillan tras un breve chaparrón, creando una vibrante atmósfera de energía y emoción.
Times Square es el corazón palpitante de Nueva York, que resplandece por la noche en un mar de luces de neón y gigantescas vallas publicitarias digitales. Las multitudes de transeúntes que afluyen en todas direcciones se ven acompañadas por los brillantes anuncios y las luces de colores que bañan la famosa "encrucijada del mundo" con una luz deslumbrante, casi surrealista. Las pantallas resplandecientes se reflejan en las calles mojadas que brillan tras un breve chaparrón, creando una vibrante atmósfera de energía y emoción.
"Para mí, descubrir el mundo no significa sólo ver lugares, sino vivir historias y compartirlas contigo."
Mis imágenes reflejan exactamente lo que quiero transmitir con fokusfernweh: las historias que hay detrás de los lugares a los que viajo. Con mis fotografías capto la inmensidad y la tranquilidad de paisajes naturales únicos, ya sea el majestuoso desierto del Namib, la escarpada costa de las Islas Canarias o el gigantesco delta del Okavango.
En las ciudades, intento dar vida al ambiente. Ya sean callejuelas sinuosas, edificios históricos o el colorido ajetreo de los mercados, como en Tokio, Rethymno o Alghero, quiero que te sientas como si estuvieras allí mismo.
Me fascinan especialmente los lugares de interés cultural, como la radiante arquitectura del templo Kinkakuji de Kioto o las coloridas fachadas del casco antiguo de Bosa. Mis fotos deben ser algo más que simples instantáneas: deben contar las historias que me conmueven e inspiran cuando viajo.