Una obra de arte abstracta minimalista con un triángulo y dos círculos superpuestos con una sensación vintage. Rodeada de un generoso espacio en blanco, crea una sensación de calma y equilibrio, perfecta para interiores modernos y escandinavos.
Una obra de arte abstracta minimalista con un triángulo y dos círculos superpuestos con una sensación vintage. Rodeada de un generoso espacio en blanco, crea una sensación de calma y equilibrio, perfecta para interiores modernos y escandinavos.
"La sencillez deja espacio para que hablen las emociones."
Diana es una fotógrafa apasionada por el diseño gráfico y la pintura abstracta. Le gusta tanto fotografiar como pintar (digitalmente), explorando nuevas formas de expresión a través de su proceso creativo. La experimentación y la creatividad están en el centro de su trabajo, ya que combina diferentes estilos y técnicas para desarrollar un lenguaje visual único. Le atraen especialmente la simplicidad y las imágenes minimalistas, pues encuentra la belleza en las formas limpias y sobrias.