Esta obra de arte presenta una composición ingeniosamente dispuesta de plantas secas y elementos florales que combinan naturalidad y estética. Tres flores blancas son las protagonistas, con una forma elegante y una textura fina que recuerda a la porcelana. Aparecen como protagonistas silenciosas en un rico conjunto de materiales secos, que incluye delicadas hojas, cabezas de semillas y cápsulas de frutos en cálidos tonos marrones, verdes y azules.
Esta obra de arte presenta una composición ingeniosamente dispuesta de plantas secas y elementos florales que combinan naturalidad y estética. Tres flores blancas son las protagonistas, con una forma elegante y una textura fina que recuerda a la porcelana. Aparecen como protagonistas silenciosas en un rico conjunto de materiales secos, que incluye delicadas hojas, cabezas de semillas y cápsulas de frutos en cálidos tonos marrones, verdes y azules.