Una enérgica obra de arte abstracto en la que formas audaces en colores primarios rojo, azul y amarillo chocan y se superponen. La composición es dinámica y juguetona, con un fuerte impacto gráfico que recuerda a los maestros modernos.
Una enérgica obra de arte abstracto en la que formas audaces en colores primarios rojo, azul y amarillo chocan y se superponen. La composición es dinámica y juguetona, con un fuerte impacto gráfico que recuerda a los maestros modernos.
"Mi arte crece como un jardín salvaje, impredecible, pero siempre en busca de la luz."
Veo cada pieza como algo orgánico. Empieza siendo pequeña, frágil, incierta. Luego crece, a veces con belleza, a veces con torpeza. Acepto la imperfección, porque el propio crecimiento es la verdadera obra maestra.