Ya de niño, Ruei siempre tenía un lápiz en la mano. Más tarde estudió diseño industrial y de moda: dos disciplinas completamente distintas que combinan su imaginación y su pasión. Ruei expresa su percepción del mundo en imaginativos paisajes, coloridos retratos y sofisticadas abstracciones. No pretende llegar a un público concreto, sino vivir su estilo individual.