Una encantadora escena de dos gatos de esmoquin en blanco y negro en un exuberante jardín, rodeados de plantas y flores. La ilustración es una dulce, serena y hermosa representación de gatos disfrutando de un apacible santuario al aire libre.
Una encantadora escena de dos gatos de esmoquin en blanco y negro en un exuberante jardín, rodeados de plantas y flores. La ilustración es una dulce, serena y hermosa representación de gatos disfrutando de un apacible santuario al aire libre.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.