Este cuadro representa a una bruja agitando un caldero con un cuervo posado en su hombro y una calabaza tallada cerca. La escena es mística y encantadora, y evoca una sensación de magia.
Este cuadro representa a una bruja agitando un caldero con un cuervo posado en su hombro y una calabaza tallada cerca. La escena es mística y encantadora, y evoca una sensación de magia.