Un enérgico campo de flores en tonos violeta y pizarra se balancea con ritmo vertical. La aplicación suelta de la acuarela mantiene la paleta audaz pero suave, permitiendo que el movimiento y el contraste guíen. Esta obra capta la luz fresca del atardecer y la armonía de las capas.
Un enérgico campo de flores en tonos violeta y pizarra se balancea con ritmo vertical. La aplicación suelta de la acuarela mantiene la paleta audaz pero suave, permitiendo que el movimiento y el contraste guíen. Esta obra capta la luz fresca del atardecer y la armonía de las capas.
"La tierra no habla con palabras, sino con colores, formas y ritmos. La creatividad es cómo escuchamos.
-Unknown"
Pinto plantas y flores porque me invitan a detenerme y mirar más de cerca.
Hay una armonía silenciosa en sus formas: la forma en que se despliegan los pétalos, se arquean las hojas y cambian los colores con el tiempo.
En la acuarela encuentro el mismo espíritu que en el diseño Japandi: minimalista pero cálido, fluido pero intencionado.
Es un trabajo lento y consciente, en el que los pequeños detalles encierran la mayor belleza.