Una mujer vestida de azul abre una ventana a una encantadora vista de la calle, con un jarrón de flores en el alféizar. La escena es una representación dulce, pintoresca y esperanzadora de un nuevo día o una nueva perspectiva.
Una mujer vestida de azul abre una ventana a una encantadora vista de la calle, con un jarrón de flores en el alféizar. La escena es una representación dulce, pintoresca y esperanzadora de un nuevo día o una nueva perspectiva.
"Mi estilo cambia como el tiempo, a veces brillante, a veces tormentoso, pero siempre fiel al lugar donde me encuentro."
Sigo mi curiosidad dondequiera que me lleve, desde bocetos a tinta hasta atrevidos abstractos digitales. Creo que el arte debe evolucionar, como nosotros. En constante cambio, pero profundamente personal.