Un caprichoso bodegón en el que aparece una pecera con un solo pez, colgada de una repisa de chimenea con un calcetín rojo. La composición es extravagante, surrealista e imaginativa en una escena navideña.
Un caprichoso bodegón en el que aparece una pecera con un solo pez, colgada de una repisa de chimenea con un calcetín rojo. La composición es extravagante, surrealista e imaginativa en una escena navideña.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.