Un clásico edificio mediterráneo blanco con contraventanas azules tiene un vibrante limonero creciendo a su lado, capturando perfectamente el encanto idílico y bañado por el sol de un verano griego o italiano.
Un clásico edificio mediterráneo blanco con contraventanas azules tiene un vibrante limonero creciendo a su lado, capturando perfectamente el encanto idílico y bañado por el sol de un verano griego o italiano.
"Cada cuadro es una maleta que deshago de un lugar en el que nunca he estado, pero que de algún modo recuerdo."
Llevo conmigo fragmentos de sueños, esquinas, historias escuchadas. Los convierto en colores y texturas, en paisajes que no existen pero que me resultan extrañamente familiares. Dejo que mi imaginación viaje primero y que mis manos la sigan después.