"¿Es posible viajar en el tiempo?" rinde homenaje a una de las series de televisión más icónicas ofreciendo una perspectiva única a través de la creación de una pieza que evoca el estilo de los mejores paisajistas. La tardis destaca como elemento principal, simbolizando el viaje a través del espacio y el tiempo que caracteriza a la serie."
"¿Es posible viajar en el tiempo?" rinde homenaje a una de las series de televisión más icónicas ofreciendo una perspectiva única a través de la creación de una pieza que evoca el estilo de los mejores paisajistas. La tardis destaca como elemento principal, simbolizando el viaje a través del espacio y el tiempo que caracteriza a la serie."
Cuadernos de calidad superior
Material
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Papel prémium con certificación FSC y tapa dura de alta calidad.
Detalles
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Puedes elegir entre páginas interiores cuadriculadas, punteadas o con rayas.
Una gran versatilidad
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El acompañante ideal en el día a día, para ti o como regalo.
Impresión de alta calidad
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Impresión digital HD de 1.600 ppp a doble cara, para unos resultados brillantes.
Producción sostenible
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La promesa que te hacemos: materiales certificados, electricidad verde y una producción neutra en CO₂.
Hecho en Alemania
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Producimos todas nuestras impresiones en nuestras propias instalaciones.
De la mano de Nando López, artista digital afincado en Barcelona que inició su carrera en agencias de renombre y posteriormente se especializó en proyectos de la industria de la moda, esta serie de ilustraciones y collages digitales juega con elementos descontextualizados para provocar la sonrisa y despertar la reflexión. Las piezas de Dikhotomy son una intrusión en lo familiar, un choque de épocas, técnicas y estilos mezclados sin pedir permiso, creando un efecto sorprendente y surrealista.
Inspirándose en la cultura pop y el arte callejero, transforma las composiciones en paisajes visuales frescos y cargados de humor. Cada imagen es una parodia deliberada del mundo del arte, pero también una invitación a replantearnos cómo vemos las cosas. Aquí conviven lo clásico y lo moderno, el arte se ríe de sí mismo y el espectador se ve arrastrado a una historia visual que no necesita lógica para ser fascinante.