Un bodegón vibrante y maximalista de una estantería repleta de coloridos platos, jarrones, comida y flores. La composición es una celebración alegre, caótica y hermosa de una cocina bien amada y bien utilizada.
Un bodegón vibrante y maximalista de una estantería repleta de coloridos platos, jarrones, comida y flores. La composición es una celebración alegre, caótica y hermosa de una cocina bien amada y bien utilizada.
"No pinto sólo lo que parezco, sino lo que llevo dentro, crudo y sin resolver."
Cada obra es una huella cruda de mi mundo interior. Dejo que la emoción guíe mi mano, tanto si trabajo con óleo, tinta o una tableta. El género no importa, sino la verdad.