Ilustración humorística y caprichosa de un gato negro sentado curiosamente dentro de la taza del váter en un elegante cuarto de baño lleno de plantas. La escena es una instantánea estrafalaria, divertida e inesperada de las travesuras felinas.
Ilustración humorística y caprichosa de un gato negro sentado curiosamente dentro de la taza del váter en un elegante cuarto de baño lleno de plantas. La escena es una instantánea estrafalaria, divertida e inesperada de las travesuras felinas.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.