Un rico y envolvente estudio en acuarela del suelo del bosque, donde el musgo aterciopelado, la madera en descomposición y las sombras filtradas se mezclan en verdes profundos y marrones terrosos. La interacción de las texturas orgánicas y el pigmento húmedo sobre húmedo capta la quietud y la profundidad de un sotobosque del noroeste del Pacífico con luz tardía.
Un rico y envolvente estudio en acuarela del suelo del bosque, donde el musgo aterciopelado, la madera en descomposición y las sombras filtradas se mezclan en verdes profundos y marrones terrosos. La interacción de las texturas orgánicas y el pigmento húmedo sobre húmedo capta la quietud y la profundidad de un sotobosque del noroeste del Pacífico con luz tardía.