En un patio soleado, dos sillas adirondack blancas proyectan sombras largas y oscuras. La composición es un estudio sencillo pero contundente del verano, la relajación, la luz y la sombra.
En un patio soleado, dos sillas adirondack blancas proyectan sombras largas y oscuras. La composición es un estudio sencillo pero contundente del verano, la relajación, la luz y la sombra.
"Algunos días pinto con pinceles, otros con píxeles, pero cada obra empieza con curiosidad y termina con alma."
No creo en las limitaciones. Tradicional o digital, abstracto o surrealista, lo que importa es la historia que cuenta cada obra. Para mí, el arte es una conversación diaria con el mundo que me rodea, y nunca sé adónde me llevará.