"Cuando tengo una idea, no puedo quedarme quieto hasta que la he realizado."
El artista afincado en Ámsterdam Maarten Léon describe su obra como una oda al crecimiento, una autorreflexión emocional y una exploración de mundos de pensamiento desconocidos. Los motivos vintage, como las viejas campañas publicitarias, suelen traer consigo precisamente el absurdo que Maarten aprecia para ensamblar nuevos mundos visuales a partir de retazos multimedia. Oscilando entre el surrealismo y el minimalismo, se deshace de todo lo superfluo para dar aún más fuerza de palabra a los colores y las formas. Para Léon, una obra tiene éxito cuando logra el equilibrio perfecto entre la estética y la historia que pretende contar.