Un vibrante bodegón maximalista de una mesa repleta de coloridas ollas, tazas y alimentos. La composición es una celebración alegre, caótica y enérgica de una comida compartida o de una cocina bien amada.
Un vibrante bodegón maximalista de una mesa repleta de coloridas ollas, tazas y alimentos. La composición es una celebración alegre, caótica y enérgica de una comida compartida o de una cocina bien amada.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.