Una ilustración exuberante, detallada y cercana de una papaya cortada en rodajas, centrada en su vibrante pulpa naranja y sus relucientes semillas negras. La obra es una celebración rica y sensual de la fruta tropical.
Una ilustración exuberante, detallada y cercana de una papaya cortada en rodajas, centrada en su vibrante pulpa naranja y sus relucientes semillas negras. La obra es una celebración rica y sensual de la fruta tropical.
"Mi arte crece como un jardín salvaje, impredecible, pero siempre en busca de la luz."
Veo cada pieza como algo orgánico. Empieza siendo pequeña, frágil, incierta. Luego crece, a veces con belleza, a veces con torpeza. Acepto la imperfección, porque el propio crecimiento es la verdadera obra maestra.