Afrodita se alza grácil sobre una concha abierta, rodeada por las olas del mar. Su larga cabellera rubia enmarca su cuerpo. La escena evoca su nacimiento del mar y simboliza el amor y la belleza.
Afrodita se alza grácil sobre una concha abierta, rodeada por las olas del mar. Su larga cabellera rubia enmarca su cuerpo. La escena evoca su nacimiento del mar y simboliza el amor y la belleza.