Una ilustración sencilla pero icónica de un elegante gato negro sentado regiamente en una silla blanca. El fondo rosa sólido y vibrante crea una obra de arte atrevida, moderna y de gran contraste.
Una ilustración sencilla pero icónica de un elegante gato negro sentado regiamente en una silla blanca. El fondo rosa sólido y vibrante crea una obra de arte atrevida, moderna y de gran contraste.
"En la tranquilidad de la vida cotidiana, encuentro las chispas que se convierten en cuadros, la quietud es mi musa."
Mi trabajo suele comenzar en silencio, observando el viento, las sombras o un día cualquiera. Traduzco estos momentos tranquilos en color y forma, ya sea con acuarela o con lápiz digital.