Un bodegón único con un pescado en un plato, una jarra y un vaso, colocados sobre un mantel a cuadros azules y blancos. La composición tiene un encanto rústico, costero y ligeramente surrealista.
Un bodegón único con un pescado en un plato, una jarra y un vaso, colocados sobre un mantel a cuadros azules y blancos. La composición tiene un encanto rústico, costero y ligeramente surrealista.
"No pinto sólo lo que parezco, sino lo que llevo dentro, crudo y sin resolver."
Cada obra es una huella cruda de mi mundo interior. Dejo que la emoción guíe mi mano, tanto si trabajo con óleo, tinta o una tableta. El género no importa, sino la verdad.