Elegante bodegón de una tetera blanca, dos tazas y cruasanes, sobre un fondo de rayas verticales verdes y blancas, que evoca una serena y clásica hora del té.
Elegante bodegón de una tetera blanca, dos tazas y cruasanes, sobre un fondo de rayas verticales verdes y blancas, que evoca una serena y clásica hora del té.
"Cada pieza que hago es un rompecabezas que no sabía que estaba resolviendo."
No dibujo con un plan. Empiezo con tensión, o silencio, o algo que sentí hace tres semanas. Luego superpongo, borro y reconstruyo. Mi obra refleja el desorden que hay bajo la superficie: crudo, cambiante, inacabado, como todos nosotros.