"En este collage, bellas ninfas, extraídas de pinturas neoclásicas, son capturadas en el momento más preciado: el comienzo de una sesión de baño. La escena destila serenidad y rejuvenecimiento, reflejados en los rostros de las ninfas, que parecen sumergirse no sólo en el agua, sino en un ritual de renovación del espíritu y el ánimo."
"En este collage, bellas ninfas, extraídas de pinturas neoclásicas, son capturadas en el momento más preciado: el comienzo de una sesión de baño. La escena destila serenidad y rejuvenecimiento, reflejados en los rostros de las ninfas, que parecen sumergirse no sólo en el agua, sino en un ritual de renovación del espíritu y el ánimo."
Toallas de calidad superior
Material
Material
Rizo aterciopelado con una mezcla de 60 % de microfibra y 40 % de algodón.
Detalles
Detalles
Alta calidad combinada con gran absorbencia.
Instrucciones de cuidado
Instrucciones de cuidado
Nuestras toallas no pierden su color y se pueden lavar a máquina a 40 ºC.
Estampado de alta calidad
Estampado de alta calidad
Gran calidad gracias a la sublimación resistente a la luz y a un revestimiento adicional.
Producción sostenible
Producción sostenible
Electricidad verde, pocos desechos y compromiso social.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Nuestro socio local de confianza elabora y estampa todas nuestras toallas.
De la mano de Nando López, artista digital afincado en Barcelona que inició su carrera en agencias de renombre y posteriormente se especializó en proyectos de la industria de la moda, esta serie de ilustraciones y collages digitales juega con elementos descontextualizados para provocar la sonrisa y despertar la reflexión. Las piezas de Dikhotomy son una intrusión en lo familiar, un choque de épocas, técnicas y estilos mezclados sin pedir permiso, creando un efecto sorprendente y surrealista.
Inspirándose en la cultura pop y el arte callejero, transforma las composiciones en paisajes visuales frescos y cargados de humor. Cada imagen es una parodia deliberada del mundo del arte, pero también una invitación a replantearnos cómo vemos las cosas. Aquí conviven lo clásico y lo moderno, el arte se ríe de sí mismo y el espectador se ve arrastrado a una historia visual que no necesita lógica para ser fascinante.