Un dulce gato blanco y negro está acurrucado en una bola de paz, completamente perdido en el sueño. La sencillez y la ternura de la ilustración captan la esencia del confort, la seguridad y la pura satisfacción de una profunda siesta gatuna.
Un dulce gato blanco y negro está acurrucado en una bola de paz, completamente perdido en el sueño. La sencillez y la ternura de la ilustración captan la esencia del confort, la seguridad y la pura satisfacción de una profunda siesta gatuna.
"Mi arte crece como una enredadera, se retuerce, se adapta y alcanza una luz inesperada."
No hay una fórmula fija para lo que hago. Adapto mi estilo al tema, mi medio al momento. Creo en la fluidez, en el movimiento, en dejar que cada obra decida en qué debe convertirse.