Ilustración de un hombre y una mujer sentados a una mesa amarilla en un jardín. La composición es una representación sencilla, encantadora y apacible de un momento tranquilo y compartido.
Ilustración de un hombre y una mujer sentados a una mesa amarilla en un jardín. La composición es una representación sencilla, encantadora y apacible de un momento tranquilo y compartido.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.