Una zarigüeya se sienta orgullosa en un magnífico trono adornado con rosas. Lleva una corona rodeada de calaveras. La escena parece sombría, majestuosa y surrealista al mismo tiempo, como sacada de un oscuro mundo mítico.
Una zarigüeya se sienta orgullosa en un magnífico trono adornado con rosas. Lleva una corona rodeada de calaveras. La escena parece sombría, majestuosa y surrealista al mismo tiempo, como sacada de un oscuro mundo mítico.