Tres gatos negros duermen plácidamente la siesta en un sofá morado de una habitación con vistas a una ventana. La escena es una representación acogedora, encantadora y absolutamente serena de la satisfacción felina y de una tarde tranquila.
Tres gatos negros duermen plácidamente la siesta en un sofá morado de una habitación con vistas a una ventana. La escena es una representación acogedora, encantadora y absolutamente serena de la satisfacción felina y de una tarde tranquila.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.