Bienvenido a la fiesta más guay del planeta. La lista de invitados es exclusiva, las conversaciones son profundas y hay espacio personal más que suficiente para todos. Estos antiguos icebergs son maestros del distanciamiento social y se relajan a su majestuosa manera. Un tributo a la profunda belleza de la soledad y al silencioso poder de la naturaleza. Para todos aquellos cuyo evento social ideal implique un ambiente tranquilo, un paisaje épico y mucho hielo.
Bienvenido a la fiesta más guay del planeta. La lista de invitados es exclusiva, las conversaciones son profundas y hay espacio personal más que suficiente para todos. Estos antiguos icebergs son maestros del distanciamiento social y se relajan a su majestuosa manera. Un tributo a la profunda belleza de la soledad y al silencioso poder de la naturaleza. Para todos aquellos cuyo evento social ideal implique un ambiente tranquilo, un paisaje épico y mucho hielo.