Un gato negro duerme plácidamente la siesta sobre una alfombra en una habitación con una gran ventana arqueada que da a un jardín. La escena es serena, tranquila y una bella representación de la vida tranquila y soleada de un gato.
Un gato negro duerme plácidamente la siesta sobre una alfombra en una habitación con una gran ventana arqueada que da a un jardín. La escena es serena, tranquila y una bella representación de la vida tranquila y soleada de un gato.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.