Este cuadro representa un viaje mágico en el que un perro se adentra en un sendero floreado bajo un arco iris. La exuberante vegetación y la atmósfera mística despiertan una sensación de asombro y aventura.
Este cuadro representa un viaje mágico en el que un perro se adentra en un sendero floreado bajo un arco iris. La exuberante vegetación y la atmósfera mística despiertan una sensación de asombro y aventura.