El brutalismo reducido se une a una iluminación precisa: esta obra de arte arquitectónica presenta una estructura minimalista de hormigón con un pasillo abierto, líneas claras y un estanque de agua reflectante. La fría combinación de colores gris, beige y azul crea calma, profundidad y tensión al mismo tiempo. Perfecto para interiores modernos, amantes del diseño y aficionados al minimalismo arquitectónico.
El brutalismo reducido se une a una iluminación precisa: esta obra de arte arquitectónica presenta una estructura minimalista de hormigón con un pasillo abierto, líneas claras y un estanque de agua reflectante. La fría combinación de colores gris, beige y azul crea calma, profundidad y tensión al mismo tiempo. Perfecto para interiores modernos, amantes del diseño y aficionados al minimalismo arquitectónico.