Una bella y etérea ilustración de un majestuoso elefante, intrincadamente adornado con un tapiz de flores azul cerúleo y rosa suave, creando una imagen mágica y onírica.
Una bella y etérea ilustración de un majestuoso elefante, intrincadamente adornado con un tapiz de flores azul cerúleo y rosa suave, creando una imagen mágica y onírica.
"Si mi arte no me pone nerviosa, es que aún no está hecho."
Creo para confrontar, para procesar, para exponer. Utilizo la textura como tejido cicatricial, el color como memoria. No hay nada decorativo en mi proceso: todo son tripas y alma, cosidas con pigmentos y píxeles.