Para mí, el arte de Frida Kahlo es un puente entre el mundo interior y el exterior, entre la intimidad y la declaración política. Ha desarrollado un lenguaje visual que es personal y a la vez poderosamente público. Admiro especialmente cómo crea emociones universales a partir del sufrimiento biográfico. Me recuerda que incluso lo frágil puede tener voz, y a veces es lo que más alto suena.
Para mí, el arte de Frida Kahlo es un puente entre el mundo interior y el exterior, entre la intimidad y la declaración política. Ha desarrollado un lenguaje visual que es personal y a la vez poderosamente público. Admiro especialmente cómo crea emociones universales a partir del sufrimiento biográfico. Me recuerda que incluso lo frágil puede tener voz, y a veces es lo que más alto suena.
Frida Kahlo me fascina como artista por su inquebrantable autenticidad y la profunda conexión emocional que expresa en su obra. Sus cuadros no son sólo autorretratos, sino también ventanas a su mundo interior, caracterizado por el dolor, la pasión y la resistencia.