Un bodegón sencillo y clásico de un ramo de claveles rojos en un jarrón rústico de barro. La composición es atemporal, elegante y tiene una calidad hermosa, discreta y ligeramente temperamental.
Un bodegón sencillo y clásico de un ramo de claveles rojos en un jarrón rústico de barro. La composición es atemporal, elegante y tiene una calidad hermosa, discreta y ligeramente temperamental.
"Mi estilo cambia como el tiempo, a veces brillante, a veces tormentoso, pero siempre fiel al lugar donde me encuentro."
Sigo mi curiosidad dondequiera que me lleve, desde bocetos a tinta hasta atrevidos abstractos digitales. Creo que el arte debe evolucionar, como nosotros. En constante cambio, pero profundamente personal.