Un gato negro está sentado en el suelo de un cuarto de baño a cuadros, mirando su reflejo en el espejo que hay sobre el lavabo. La escena es una instantánea encantadora, estrafalaria y ligeramente contemplativa de la vida cotidiana de un gato.
Un gato negro está sentado en el suelo de un cuarto de baño a cuadros, mirando su reflejo en el espejo que hay sobre el lavabo. La escena es una instantánea encantadora, estrafalaria y ligeramente contemplativa de la vida cotidiana de un gato.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.