Una encantadora ilustración de una cebra juguetona, que mira curiosa con ojos grandes y expresivos sobre un suave fondo azul pastel. Sus llamativas rayas blancas y negras cobran vida con delicados detalles, creando un ambiente caprichoso y acogedor. La expresión amable de la cebra y el diseño sencillo pero llamativo evocan sentimientos de inocencia y alegría, por lo que es el complemento perfecto para la habitación de un niño o cualquier espacio que necesite un toque de capricho desenfadado. Esta obra de arte captura la belleza de las criaturas de la naturaleza de una forma divertida y moderna.
Una encantadora ilustración de una cebra juguetona, que mira curiosa con ojos grandes y expresivos sobre un suave fondo azul pastel. Sus llamativas rayas blancas y negras cobran vida con delicados detalles, creando un ambiente caprichoso y acogedor. La expresión amable de la cebra y el diseño sencillo pero llamativo evocan sentimientos de inocencia y alegría, por lo que es el complemento perfecto para la habitación de un niño o cualquier espacio que necesite un toque de capricho desenfadado. Esta obra de arte captura la belleza de las criaturas de la naturaleza de una forma divertida y moderna.
"Creo para aportar suavidad y asombro al mundo de los niños, imágenes suaves que se sienten como una cálida historia susurrada antes de dormir."
Wonderfolk es un mundo visual creado para pequeños soñadores. Cada obra de arte comienza como un concepto cuidadosamente elaborado, una historia visual moldeada por el color, la textura y la emoción. Doy vida a estas historias a través de un proceso que combina la dirección artística, la composición reflexiva y una estética pictórica inspirada en las técnicas tradicionales.
¿El resultado? Escenas suaves y poéticas diseñadas para aportar calma y asombro a los espacios infantiles.
Todas las piezas se seleccionan con sumo cuidado, y nada se incluye en la lista hasta que pasa la prueba de brillo de mi crítico de arte más honesto: Luca, mi hijo de 4 años.