Tenemos que aprender a separar nuestro verdadero yo de nuestros pensamientos; nuestro espíritu no es lo mismo que nuestra mente. Es muy fácil perderse en una mentalidad limitante, pero una cosa que he descubierto que ayuda es ¡simplemente ACTUAR!
Tenemos que aprender a separar nuestro verdadero yo de nuestros pensamientos; nuestro espíritu no es lo mismo que nuestra mente. Es muy fácil perderse en una mentalidad limitante, pero una cosa que he descubierto que ayuda es ¡simplemente ACTUAR!