"¿Es posible viajar en el tiempo?" rinde homenaje a una de las series de televisión más icónicas ofreciendo una perspectiva única a través de la creación de una pieza que evoca el estilo de los mejores paisajistas. La tardis destaca como elemento principal, simbolizando el viaje a través del espacio y el tiempo que caracteriza a la serie."
"¿Es posible viajar en el tiempo?" rinde homenaje a una de las series de televisión más icónicas ofreciendo una perspectiva única a través de la creación de una pieza que evoca el estilo de los mejores paisajistas. La tardis destaca como elemento principal, simbolizando el viaje a través del espacio y el tiempo que caracteriza a la serie."
Mantas polares de calidad superior
Material
Material
Suave tejido polar de 100 % poliéster.
Detalles
Detalles
Cálidas, suaves y de alta calidad.
Instrucciones de cuidado
Instrucciones de cuidado
Nuestras mantas polares no pierden su color y se pueden lavar en el programa delicado a 40 ºC.
Estampado de alta calidad
Estampado de alta calidad
Gran calidad gracias a la sublimación resistente a la luz y a un revestimiento adicional.
Producción sostenible
Producción sostenible
Electricidad verde, pocos desechos y compromiso social.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Nuestro socio local de confianza elabora y estampa todas nuestras mantas polares.
De la mano de Nando López, artista digital afincado en Barcelona que inició su carrera en agencias de renombre y posteriormente se especializó en proyectos de la industria de la moda, esta serie de ilustraciones y collages digitales juega con elementos descontextualizados para provocar la sonrisa y despertar la reflexión. Las piezas de Dikhotomy son una intrusión en lo familiar, un choque de épocas, técnicas y estilos mezclados sin pedir permiso, creando un efecto sorprendente y surrealista.
Inspirándose en la cultura pop y el arte callejero, transforma las composiciones en paisajes visuales frescos y cargados de humor. Cada imagen es una parodia deliberada del mundo del arte, pero también una invitación a replantearnos cómo vemos las cosas. Aquí conviven lo clásico y lo moderno, el arte se ríe de sí mismo y el espectador se ve arrastrado a una historia visual que no necesita lógica para ser fascinante.