El cuadro retrata una figura serena con el rostro difuminado, envuelta por un denso follaje verde. Esta armoniosa composición transmite intimidad con el santuario de la naturaleza.
El cuadro retrata una figura serena con el rostro difuminado, envuelta por un denso follaje verde. Esta armoniosa composición transmite intimidad con el santuario de la naturaleza.