Una animada maraña de tallos silvestres y flores pintadas en dorados bañados por el sol, sienas, suaves índigos y ciruelas. Suelto pero intrincado, este estudio floral captura el delicado caos de un prado lleno de color y movimiento.
Una animada maraña de tallos silvestres y flores pintadas en dorados bañados por el sol, sienas, suaves índigos y ciruelas. Suelto pero intrincado, este estudio floral captura el delicado caos de un prado lleno de color y movimiento.
"La tierra no habla con palabras, sino con colores, formas y ritmos. La creatividad es cómo escuchamos.
-Unknown"
Pinto plantas y flores porque me recuerdan que debo mirar más de cerca. Hay calma en sus patrones, en la forma en que se abren los pétalos, se retuercen las hojas y se difuminan los colores. La acuarela me permite estar suelta sin dejar de captar esos pequeños detalles. Es un trabajo tranquilo y lento, y eso es lo que me gusta de él.