Árbol y arquitectura: Ritmos" (1920) de Paul Klee fusiona lo orgánico y lo construido en una sinfonía visual. A través de ritmos abstractos, líneas estructuradas y suaves tonos terrosos, Klee evoca la tranquila armonía entre naturaleza y arquitectura. Una composición meditativa que refleja el equilibrio, el crecimiento y el orden en un lenguaje modernista único.
Árbol y arquitectura: Ritmos" (1920) de Paul Klee fusiona lo orgánico y lo construido en una sinfonía visual. A través de ritmos abstractos, líneas estructuradas y suaves tonos terrosos, Klee evoca la tranquila armonía entre naturaleza y arquitectura. Una composición meditativa que refleja el equilibrio, el crecimiento y el orden en un lenguaje modernista único.