En medio del salvaje paisaje costero, la imagen capta la fuerza bruta y la tranquila belleza del Atlántico. Las verdes colinas se elevan al fondo, mientras las olas golpean incesantemente contra la playa. El cielo está cargado de nubes, la luz es difusa: uno se siente parte del paisaje, rodeado de naturaleza, viento y agua. Un momento lleno de presencia y extensión.
En medio del salvaje paisaje costero, la imagen capta la fuerza bruta y la tranquila belleza del Atlántico. Las verdes colinas se elevan al fondo, mientras las olas golpean incesantemente contra la playa. El cielo está cargado de nubes, la luz es difusa: uno se siente parte del paisaje, rodeado de naturaleza, viento y agua. Un momento lleno de presencia y extensión.
Eva wuchs inmitten der Alpen auf und verbrachte viele Jahre in Schweden, bevor sie mit ihrer Familie an die raue Atlantikküste Irlands zog. Die ungezähmte Natur ist ihre größte Muse – eine endlose Quelle der Inspiration, die ihre fotografische Handschrift prägt: authentisch, intuitiv und voller Tiefe.