Un reconfortante cuenco de ramen humeante ilustrado con meticuloso detalle, desde el brillo del caldo hasta la cuidadosa colocación de los ingredientes. Esta obra es algo más que comida: es una celebración de la comodidad, la calidez y el relajante arte de una comida bien hecha.
Un reconfortante cuenco de ramen humeante ilustrado con meticuloso detalle, desde el brillo del caldo hasta la cuidadosa colocación de los ingredientes. Esta obra es algo más que comida: es una celebración de la comodidad, la calidez y el relajante arte de una comida bien hecha.
"Mi arte crece como una enredadera, se retuerce, se adapta y alcanza una luz inesperada."
No hay una fórmula fija para lo que hago. Adapto mi estilo al tema, mi medio al momento. Creo en la fluidez, en el movimiento, en dejar que cada obra decida en qué debe convertirse.