Una atrevida e intrincada ilustración en linóleo de un paisaje montañoso, inspirada en la estética japonesa. Los imponentes picos nevados se elevan sobre valles neblinosos, mientras una tranquila masa de agua refleja el accidentado terreno circundante. Los finos detalles y las ricas texturas evocan una sensación de tranquilidad y atemporalidad.
Una atrevida e intrincada ilustración en linóleo de un paisaje montañoso, inspirada en la estética japonesa. Los imponentes picos nevados se elevan sobre valles neblinosos, mientras una tranquila masa de agua refleja el accidentado terreno circundante. Los finos detalles y las ricas texturas evocan una sensación de tranquilidad y atemporalidad.