Un gato blanco duerme acurrucado sobre una superficie de formas abstractas de color beige y verde. La composición es suave, serena y tiene un aire onírico, casi abstracto.
Un gato blanco duerme acurrucado sobre una superficie de formas abstractas de color beige y verde. La composición es suave, serena y tiene un aire onírico, casi abstracto.
"No sólo pinto sujetos, sino también los ecos que dejan tras de sí. Mi obra es un archivo de sentimientos y tiempo."
Me fascinan infinitamente la memoria, la nostalgia y el modo en que el tiempo tiñe nuestra percepción. Mis cuadros son intentos de capturar estas cosas intangibles, el calor de una tarde olvidada, la atmósfera de un lugar rico en historia o la expresión fugaz de un rostro. Mi objetivo es dar forma física a estos momentos, preservando su huella emocional mucho después de que hayan pasado.